La empresa especializada en carne de caza propone una receta de conejo de bosque a la catalana con ciruelas y piñones destacando la trazabilidad, calidad y proximidad del producto, cazado en Cataluña.
La gastronomía catalana vuelve a poner en valor el producto de proximidad con una nueva propuesta culinaria protagonizada por el conejo de silvestre una de las carnes más saludables y sabrosas que ofrece nuestro entorno natural. Lantxaga, empresa referente en la comercialización de carne de caza en Cataluña, presenta su receta de conejo a la catalana con ciruelas y piñones, una combinación clásica que cobra nueva vida gracias al uso de un conejo de caza auténtico, trazable y salvajemente delicioso.
Con más de 200 toneladas anuales de carne transformada en su obrador de Fornells de la Selva, Lantxaga apuesta por la sostenibilidad, la caza regulada y el respeto por el entorno. Los hermanos Juan e Iñaki Zandio, fundadores de la marca, subrayan que “pocos productos ofrecen tantos beneficios como la carne de caza: es natural, local y perfecta para una alimentación saludable”.
A través de su web, www.lantxaga.com, los consumidores pueden acceder no solo a las piezas de caza mayor y menor más selectas, sino también a ideas y recetas para sacarles el máximo partido en la cocina. El conejo de caza, en este caso, se presenta como una alternativa sabrosa y saludable a las proteínas habituales, capaz de convertir una comida cualquiera en una experiencia gastronómica única.
Receta: Conejo de caza a la catalana con ciruelas y piñones
Ingredientes
- 1 conejo de caza Lantxaga, troceado
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 tomates maduros
- 1 copa de vino rancio o vino tinto
- 10-12 ciruelas pasas
- Un puñado de piñones
- 1 hoja de laurel
- Romero, tomillo, sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Dorar el conejo en una cazuela con aceite hasta que esté bien sellado. Retirarlo.
- En el mismo aceite, sofreír la cebolla y el ajo picados hasta que estén bien pochados.
- Añadir el tomate rallado y cocinar a fuego lento.
- Volver a incorporar el conejo y añadir el vino. Dejar que se evapore el alcohol.
- Añadir las ciruelas, piñones, hierbas aromáticas, sal y pimienta.
- Tapar y cocinar a fuego lento durante 45-60 minutos, hasta que la carne esté tierna.
Presentación
En una cazuela de barro o hierro fundido, para mantener el calor y realzar el estilo rústico.
Maridaje
Este plato tiene un perfil rico, profundo y ligeramente dulce por la presencia de las ciruelas, así que lo ideal es combinarlo con vinos con estructura, fruta madura y cierta frescura. Aquí van algunas opciones muy bien seleccionadas:
Vino tinto – Garnacha o Samsó (Cariñena)
- Vall Llach – Embruix (DO Priorat)
Potente pero elegante, con notas de frutas negras, especias y minerales. Ideal para platos de caza con salsas intensas. - Clos Mogador – Nelin (DOQ Priorat)
Aunque es un blanco, su complejidad y crianza lo convierten en un blanco gastronómico perfecto para platos como este. - Mas Martinet – Martinet Bru (DOQ Priorat)
Garnacha y Samsó, muy equilibrado, con notas de fruta roja madura y un fondo balsámico que armoniza con las hierbas aromáticas del plato.
Vino de autor – Sumoll o Trepat (DO Conca de Barberà / DO Penedès)
- Mas Candí – QX (DO Penedès)
Un blanco con paso por barrica, elaborado con variedades autóctonas. Marida muy bien si buscas una opción diferente y más fresca. - Carles Andreu – Trepat (DO Conca de Barberà)
Un tinto ligero, especiado y con toques florales. Muy adecuado si no quieres un vino demasiado estructurado.
Características organolépticas del conejo silvestre
- Color: Más oscuro que el conejo de granja, con tonalidades rojo-rosadas.
- Textura: Más firme y fibrosa, ideal para cocciones largas que potencien el sabor.
- Sabor: Notablemente más intenso, con matices silvestres y ligeramente ferrosos.
- Aroma: Más profundo y complejo, con toques terrosos y especiados naturales.
Estas propiedades lo convierten en un ingrediente ideal para platos tradicionales como el conejo a la catalana, donde los contrastes dulces-salados realzan el carácter del producto.
Perfil nutricional del conejo silvestre
- Menor contenido graso que el conejo de cría: Al tratarse de un animal en libertad y en constante movimiento.
- Alto contenido en proteínas: De excelente calidad y biodisponibilidad.
- Rico en hierro y fósforo: Ideal para personas con necesidades específicas (anemia, deportistas, etc.).
- Libre de antibióticos y piensos: Alimentación 100% natural, basada en hierbas y vegetación silvestre.
- Más vitaminas del grupo B: Especialmente B12, clave en el sistema nervioso y regeneración celular.
Valor añadido del conejo silvestre
- Caza ética y sostenible
- Producto de proximidad y de temporada
- Alternativa gastronómica de alta gama
- Sin residuos ni aditivos industriales



